En el mundo de seres vivos, cada forma de vida es alimento para otra. Las cadenas y redes alimenticias nos muestran como la energ�a pasa de una especie a otra en forma de alimento. Una cadena alimenticia es el camino que une una especie con otra dentro de una comunidad. A trav�s de la cadena la energ�a y nutrientes son llevados de una especie a otra. Las cadenas alimenticias normalmente no incluyen a m�s de 6 especies debido a que la cantidad de energ�a transmitida disminuye en cada etapa (nivel tr�fico). Una red alimenticia es un conjunto de cadenas alimenticias. Esto implica que una misma especie puede estar en m�s de una cadena alimenticia (por ejemplo un oso que lo mismo come insectos que frutos). Las cadenas alimenticias inician con los productores primarios, es decir aquellos quienes pueden producir su propio alimento; son las plantas quienes a trav�s de la fotos�ntesis obtienen todo lo que necesitan para alimentarse. A los productores primarios le siguen en el nivel tr�fico los consumidores; es decir aquellos que no pueden producir su propio alimento y por tanto necesitan alimentarse de otros. Dentro de los consumidores existen los primarios (por ejemplo los herb�voros; aquellos que se alimentan de plantas), secundarios (por ejemplo los carn�voros; aquellos que comen carne de animales herb�voros) , terciarios, etc reflejando su nivel o posici�n en el nivel tr�fico. El final de la cadena o red alimenticia puede considerarse cuando un animal o planta muere, sus restos quedan en el suelo en donde son descompuestos por otros animales, insectos o bacterias quienes incorporan nuevamente energ�a y nutrientes al sistema. Las selvas h�medas son los lugares con el mayor n�mero de especies en comparaci�n con otros ecosistemas. Por lo tanto, cada planta y animal tiene que tener las mejores estrategias para obtener su alimento y cuidarse de otras especies que le pueden quitar alimento o hacerle da�o. El nivel de competencia por alimento es muy alto y esto hace que la cadena alimenticia sea compleja pero muy interesante. Para entender el funcionamiento de las selvas h�medas, se pueden distinguir dos niveles en constante interacci�n: el dosel o parte alta de los �rboles, que es donde la producci�n de hojas es enorme; y el sotobosque que es el estrato arbustivo del suelo. En el dosel las plantas compiten por luz solar, captan el 97% de ella y son las productoras primarias del ecosistema. Es en el dosel donde se da la m�xima producci�n de materia viva o biomasa en la forma de hojas, frutos y flores que son el inicio de las cadenas alimenticias. Las hojas y frutos son aprovechados por los animales de la selva e incluyen insectos, aves y monos que comen los frutos en las alturas. Todo este sistema elevado tambi�n libera nutrientes que caen al suelo en forma de semillas, frutos podridos, excretas y hojas muertas en donde son descompuestas por hongos y bacterias entre otros organismos. El producto de esta descomposici�n es aprovechado por las plantas del sotobosque y las ra�ces de los �rboles, cerrando as� el ciclo. Este reciclaje de nutrientes permite que la vida en el sotobosque contin�e, ya que solo recibe un 3% de la radiaci�n solar. En este proceso destaca el papel de los descomponedores que reincorporan los nutrientes al medio. Sin ellos, la materia org�nica se perder�a al ser arrastrada por el agua de lluvia, lo cual afectar�a a los �rboles mismos ya que el suelo de la selva ser�a demasiado pobre para su crecimiento. De hecho, el suelo de la selva es pobre pues todos los nutrientes disponibles son r�pidamente reincorporados al sistema vivo. Entonces, la exhuberancia de la selva es posible gracias al funcionamiento del sistema y a la combinaci�n de factores que intervienen. Las selvas, contra lo que se piensa, no son exuberantes porque los suelos en los que crecen son ilimitadamente f�rtiles. En general, se trata de suelos poco profundos con rocas a unos cuantos cent�metros de profundidad. Sobre las ramas de los �rboles, existen plantas especializadas para crecer sobre ellas llamadas epifitas. Las plantas epifitas est�n muy bien adaptadas para captar el agua que se filtra entre las hojas; crecen sobre las ramas de tal manera que llegan a cubrir pr�cticamente todo el �rbol. Adem�s de agua, las epifitas captan gran cantidad de nutrientes disueltos. Esto contribuye a minimizar los nutrientes que llegan al suelo pues son aprovechados antes por estas plantas “piratas” Estas “esponjas” vegetales, junto con lo cerrado del dosel, hacen que el suelo de la selva �nicamente reciba una porci�n reducida del agua de lluvia que cae sobre la selva. Se calcula que un 40% del agua de lluvia puede ser absorbido por las epifitas y las cortezas de los �rboles y un 25% del agua se evapora en el dosel. En algunos casos, sin embargo, las epifitas llegan a romper la rama del �rbol y caen al oscuro suelo de la selva en donde mueren y regresan los nutrientes al medio. Las condiciones de vida en la selva h�meda han llevado a las plantas a desarrollar otras adaptaciones, tales como grandes ra�ces ampliamente extendidas para captar la mayor cantidad de nutrientes del suelo. Dado lo poco profundo del suelo y lo extendido de las ra�ces, algunos �rboles desarrollan contrafuertes enormes. Tambi�n llamados ra�ces tabulares; viendo el �rbol desde el suelo, los contrafuertes parecen rebanadas del mismo �rbol puestas en forma perpendicular alrededor del tronco; y claramente se observa su funci�n de sostener al �rbol. Entre los contrafuertes de las ceibas, por ejemplo, caben varias personas paradas. Otra adaptaci�n consiste en que la mayor�a de las plantas son de hojas muy anchas para captar la mayor cantidad de luz solar. Las plantas tambi�n est�n adaptadas para a vivir con escasos nutrientes y por mucho tiempo. �C�mo se protegen las plantas de ser comidas por herb�voros? Con espinas filosas pero tambi�n al tener sustancias t�xicas que afectan a quien tratan de com�rselas ! �
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