Flora y Fauna
Los humedales son ecosistemas extremadamente ricos en cuanto a especies de plantas y animales. Por estar ubicados en zonas de transición entre ambientes acuáticos y terrestres, son zonas de alta productividad pues son lugar de desarrollo de infinidad de especies marinas y de agua dulce. Esta riqueza de nutrientes y de larvas de peces y crustáceos atrae otras especies de peces mayores así como reptiles y una enorme cantidad de aves.




Flora

La vegetación de los humedales es muy variada. Dado que los humedales son zonas anegadizas (que se inundan fácilmente o muy frecuentemente) que pueden ser temporales o permanentes y a su vez pueden ser de agua dulce, salobre o saladas, las condiciones ambientales que se producen son variadas, generando una alta diversidad. Por ejemplo, en los pantanos de Centla, punto de desembocadura del río Usumacinta y el río Grijalva, se han identificado 10 comunidades vegetales distintas. Estas comunidades incluyen popales y tulares, que son enormes plantas similares a pastos acuáticos como la caña de azúcar. Los tulares se extienden a través de grandes áreas y proveen hábitat a muchas especies animales. Otro ejemplo son zonas de árboles que constituyen manchones de selvas medianas que están adaptadas a resistir inundaciones temporales. Se calcula que en estos pantanos viven alrededor de 400 especies diferentes de plantas.

Se ha calculado que la vegetación de los pantanos en Centla alberga unas 365 especies de fauna, incluyendo 191 especies de aves, 57 de peces, 18 de anfibios, 49 de reptiles y 56 de mamíferos. Entre las especies más famosas de peces de esa zona está el llamado peje lagarto. Centla también es hogar de especies amenazadas por la extinción tales como el manatí, el mono aullador, tortugas de agua dulce y aves llamadas “chocolateras” de bello plumaje rosado.

Otro ejemplo importante para ilustrar la flora y fauna de los humedales costeros es Marismas Nacionales, en Sinaloa y Nayarit. Aquí, la vegetación es predominantemente de manglar, aunque también existen plantas adaptadas a vivir en dunas o zonas de alta concentración salina. Los manglares son áreas con plantas llamadas mangle de largas raíces y troncos que se extienden desde por debajo del nivel del agua hasta 1 o 2 metros por encima de ella; nacen en aguas saladas poco profundas y producen hojas pequeñas y muy gruesas ya que a través de ellas eliminan las sales que absorben del agua. Existe mangle blanco, mangle rojo y mangle negro, dependiendo de la coloración del tallo. La vegetación en general consisten en especies de plantas que están adaptadas para vivir en zonas costeras inundables con variaciones en salinidad, cambios de nivel de agua y suelos pobres en oxígeno. Esta extensa región, con manglares que cubren una superficie de 113,248 hectáreas, es hogar de grandes animales como el jaguar y el cocodrilo. Adicionalmente, esta región, como prácticamente todos los humedales costeros e interiores, son refugio invernal para miles de especies de aves migratorias. Las aves migratorias vienen la mayoría de Estados Unidos y Canadá para buscar refugio durante los meses de invierno, algunas de ellas para reproducirse. En general, los humedales costeros y manglares, como Marismas Nacionales (Sinaloa y Nayarit) , es lugar de desarrollo de gran variedad de peces, crustáceos y moluscos de importancia económica para México.



Fauna

Otros ejemplos importantes de fauna de los humedales costeros son los flamencos, que viven en la franja costera de la Península de Yucatán, las tortugas marinas que desovan en las barras arenosas, y la rica fauna de los arrecifes poco profundos, cuya diversidad de corales, esponjas y peces es muy importante y de enorme belleza.

Para terminar de ilustrar la flora y fauna de los humedales, así como hay humedales costeros también existen los humedales en tierras interiores, como lo son las ciénegas de Lerma en la franja oriental de Toluca, Estado de México. Los humedales interiores son muy importantes pues proveen lugar de reposo para aves migratorias que vienen desde Canadá y los Estados Unidos. También son hogar de varias especies de patos silvestres. Dado que muchos humedales interiores son lagunas aisladas geográficamente, son lugar en el que evolucionan especies únicas y particulares a cada zona. En Lerma, este es el caso del ajolote de Lerma o la mascarita transvolcánica (pequeña ave local). La vegetación de los humedales interiores se caracteriza por tulares extensos y en los bordes del humedal árboles que juegan una función de protección. La vegetación acuática también es interesante, pues incluye algas de agua dulce y plantas con flor como las ninfas. El ambiente acuático también permite el desarrollo de peces, muchos de ellos únicos o endémicos.

La flor y fauna que abunda en los humedales son aquellos que se han adaptado a condiciones de humedad durante largos períodos de tiempo y a comer alimento que proviene o depende del agua.

Los más característicos son:

Mamíferos: Jaguar, ocelote, coyote, manatí, venado cola blanca, mapache.

Reptiles: Boa, iguana, víboras acuáticas, tortuga lagarto, cocodrilos, viboras raneras.

Aves: Patos, aves migratorias, garzas, cormoranes, fragatas, ibis, aves playeras y de manglar, pájaro espátula, palomas, pelícanos, flamencos, cingüeñas.

Anfibios: Sapos, salamandras, ranas.

Peces: Pejelagarto, mojarras.

Insectos: Libélulas, mariposas, mantis.

Crustáceos: Cangrejo, cacerolita de mar, camarón, almejas, jaibas.

Plantas: Mangle rojo, mangle negro, mangle blanco, tule, cola de pato, popal.

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