Turismo

“Curiosamente, uno de los factores que favorece la aparición del turismo en una zona, el paisaje, suele mostrarse especialmente frágil con su desarrollo. Ya hemos visto como la llegada de turistas tiende a cambiar el uso de los recursos naturales. Pero más allá de ello, muchas veces tiende a sobrexplotarlos.

El turismo de masas se ha mostrado especialmente violento con el medio ambiente: urbanización de zonas naturales o no integrada en el paisaje, sobreutilización del recurso del agua, problemas relacionados con el tratamiento de las basuras, contaminación del agua por los residuos líquidos, destrucción de monumentos históricos, contaminación del aire por el uso de vehículos y calefacción, cambios en el paisaje para favorecer actividades de ocio como el golf o el esquí, etc. Estos procesos son más incisivos en los países del Sur, donde las normativas medioambientales suelen ser más laxas para favorecer la industria turística y los recursos naturales son presa fácil de la especulación. Como ejemplo se puede señalar la crisis ecológica que está padeciendo la costa de Quintana Roo, en México, a causa del desmedido desarrollo de centros turísticos como Cancún o Cozumel.”
(http://es.wikipedia.org/wiki/Turismo_sostenible)

“El sector del  turismo es una de las principales actividades económicas, un sector que mueve en todo el mundo 664 millones de turistas y miles de millones de dólares. En veinte años, el número de turistas se multiplicará casi por tres y alcanzará la cifra de 1.600 millones de personas. Pero en este momento se está evaluando el negativo impacto social y medioambiental de este turismo masivo, y cada es mayor el número de organizaciones no gubernamentales (ONGs) que exigen a los líderes del sector turístico -y también a los propios turistas- que adopten una actitud más responsable.
Parafraseando otro dicho, el turismo es dinero. Y mucho. Los ingresos generados por el turismo en forma de ganancias por exportación son importantes para muchos países y, según la Organización Mundial del Turismo, en 1999 ascendieron a 455.000 millones de dólares. Pero hay algo más. El turismo genera además empleos, y en abundancia. Según otro organismo que estudia también el turismo -el Consejo Mundial del Turismo y los Viajes- el sector de los viajes empleó durante 1999 a unos 200 millones de personas en todo el mundo.”
(http://www.sodepaz.org/turismosolidario/turismosolidario07.html)

Impacto medioambiental

“Los complejos turísticos generan toneladas de basura (según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, un solo barco de crucero produce 70.000 toneladas de basura al año).
El turismo ejerce asimismo efectos catastróficos sobre el medio ambiente natural, sobre todo cuando los recursos naturales son ya insuficientes. Las duchas y piscinas y el riego de céspedes pueden destruir las reservas de agua, y con frecuencia los turistas no saben que las poblaciones locales carecen de agua para el consumo personal y para regadío.
La implantación artificial de campos de golf ha sido catastrófica en varios países (Filipinas, Indonesia, etc.), pues ha agravado la escasez de agua y provocado la expropiación de pequeñas propiedades agrarias y la deforestación, hasta el extremo de que ha dado lugar al nacimiento de un movimiento internacional de resistencia: la "Red Mundial Antigolf".
Asimismo, la construcción desordenada de hoteles ha modificado con frecuencia el equilibrio natural, y la erosión litoral ha alcanzado proporciones críticas en algunos países (Túnez, India, Filipinas). También el rápido desarrollo del "turismo ecológico" oculta realidades ambiguas; en efecto, a veces contribuye a financiar la conservación de zonas rurales protegidas y la subsistencia de poblaciones locales, pero también ejerce efectos negativos, pues aumenta la presión demográfica y lleva aparejados costes de mantenimiento elevados en regiones que no pueden permitírselos, como, por ejemplo, el frágil archipiélago de las Galápagos, en Ecuador.

La asociación francesa Transverses, que aboga por un turismo responsable, estima que el turismo ya no puede hablar de desarrollo sostenible si sólo responde a las necesidades de los turistas y no tiene en cuenta las repercusiones locales. "En la actualidad, la introducción de actividades turísticas es producto de acuerdos celebrados entre los estados y los líderes del sector, pero jamás se consulta a las poblaciones locales", explica Dora Valayer, presidenta de Transverses.
La asociación cita, por ejemplo, la expulsión de la tribu masai de su territorio en Tanzania a fin de crear un espacio para safaris. Asimismo, la asociación Equations denuncia el desalojo de pescadores de una zona costera de Kerala, en India, para construir un mega complejo turístico que diariamente consume 47 millones de litros de agua y produce 58 toneladas de basura. "No sólo debería consultarse antes a las poblaciones locales, sino que además éstas deberían ser los verdaderos agentes del desarrollo local sostenible", exige Transverses.

Pero hay signos de cambio. Cada vez son más numerosas las ONGs que defienden un turismo "ético" y exigen que los profesionales respeten a las poblaciones indígenas y el medio ambiente, utilicen medios de transporte ecológicamente aceptables, respeten los derechos sociales, boicoteen a los países totalitarios (en particular a Myanmar) e informen a los viajeros sobre estos aspectos (actúan en este sentido organizaciones como Earthwise Journeys, International Bicycle Fund, Partners in Responsible Tourism, Responsible Tourism Network o Sustainable Tourism Research Interest Group).
En 1995 se publicó en Lanzarote, islas Canarias, España, una "Carta del turismo sostenible", sobre todo por iniciativa de la Organización Mundial del Turismo y de organismos internacionales.”
(http://www.sodepaz.org/turismosolidario/turismosolidario07.html)

 

Que puedes hacer…

1- “Al planificar su viaje, elija aquellos proveedores que le ofrezcan garantías de calidad y de respeto a los derechos humanos y al medio ambiente.

2- Utilice los recursos naturales, como el agua y la energía, con moderación. Recuerde que son bienes escasos.

3- Trate de minimizar la generación de residuos. Son una fuente de contaminación.

4- Cuando tenga que deshacerse de un residuo, hágalo de la manera más limpia que le facilite su lugar de destino.

5- En un espacio natural procure que la única huella que deje atrás sea la de su calzado.

6- Si visita ecosistemas sensibles, como arrecifes de coral o selvas, infórmese de cómo hacerlo para causar el menor impacto posible y no degradarlos.

7- Al comprar regalos y recuerdos busque productos que sean expresión de la cultura local. Favorecerá la economía de los pueblos que le acogen y la diversidad cultural.

8- No adquiera flora y fauna protegida por el Convenio de Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), ni productos derivados de dichas especies. Es un delito y contribuye a su extinción.

9- En su destino disfrute conociendo la cultura, costumbres, gastronomía y tradiciones de las poblaciones locales. Respételas y acérquese a ellas, tienen mucho que contarle.

10- Trate de contribuir con su presencia al desarrollo de un turismo responsable y sostenible, construyendo con su viaje un planeta más saludable y solidario.” (http://www.mma.es/secciones/medios_comunicacion/prensa/notas_pre/2006/07/CampanaTurismoSostenibleIberiaFundBiod.pdf)

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