Campa�a contra el consumo de los huevos de tortuga |
Cinco de las siete especies de tortugas marinas que existen en el planeta se desarrollan, se alimentan y se reproducen en las playas y aguas del Pac�fico Mexicano y del Golfo de California. Todas ellas est�n amenazadas o en peligro de extinci�n:
- la Amarilla (Caretta caretta) y la Negra (Chelonia mydas agassizii), que migran desde las aguas del Jap�n y el sureste de M�xico respectivamente a sus campos de anidaci�n y alimentaci�n en Baja California;
- las peque�as colonias de tortuga Golfina (Lepidochelys olivacea) y Siete Filos � La�d (Dermochelys coriacea) en la regi�n de los Cabos en la Pen�nsula de Baja California.
- la tortuga de Carey (Eretmochelys imbricata) que es muy rara en la actualidad, debido a que sus poblaciones fueron casi exterminadas por su valioso caparaz�n� (J.A. Seminoff, comunicaci�n personal, 2001).
� En el Golfo de California, sabemos que en los �ltimos 15 a�os la poblaci�n de la tortuga La�d ha disminuido 90 por ciento, mientras que la tortuga amarilla� ha tenido una merma del 60 por ciento. Las poblaciones de tortuga Golfina se empiezan a recuperar, en el a�o 2004 se encontraron m�s nidos que en los pasados 20 a�os y este 2005 tambi�n arribaron en grandes n�meros. � Causas de su desaparici�n � Entre las principales causas que alientan las pr�cticas ilegales que tienen en peligro de extinci�n a las poblaciones de tortugas marinas en M�xico destacan las siguientes:
- los mitos y creencias asociadas al consumo de huevos y carne de tortuga marina, y
- que los huevos son considerados como “afrodis�acos” en la cultura popular y son saqueados furtivamente en las playas de anidaci�n conocidas.
� Es tradicional en las costas del noroeste de M�xico y en las costas de Oaxaca consumir la carne de la tortuga marina llamada gen�ricamente “caguama”. Los pescadores las sacan para celebrar bautizos, bodas, la Navidad y el A�o Nuevo y su consumo denota poder en las ciudades de Baja California Sur y Norte, Sinaloa y Sonora. Los pol�ticos organizan “caguamadas” en campa�a, los narcos las consumen para festejar y los que quieren presumir de tener dinero organizan “caguamadas” despu�s de bodas u otras celebraciones. � La demanda de estos productos es responsable de que aproximadamente, treinta y cinco mil tortugas marinas sean sacrificadas anualmente en la regi�n del Golfo de California por pescadores pirata. Del total entre 8 y 9 mil tortugas son sacrificadas en �poca de Cuaresma y Semana Santa en esta regi�n, para alimentar a aquellos que no desean comer carne en viernes de vigilia, ya que en M�xico muchos creen que la tortuga marina porque nada en el mar es “pescado”. La piel se comercia para hacer zapatos y bolsas, su carne y huevos se venden en mercados negros en varias regiones del pa�s. � Los esfuerzos de conservaci�n emprendidos en los �ltimos quince a�os y la veda total y permanente de la matanza y comercializaci�n de la tortuga marina que el Gobierno mexicano estableci� desde 1990 para estas especies en la NOM-059-Ecol-2000, en la Carta Nacional Pesquera del 2000 y en el Programa Nacional para la Protecci�n, Conservaci�n, Investigaci�n y Manejo de Tortugas Marinas del 2000 no ha dado resultados y sus poblaciones cada vez son m�s amenazadas de extinci�n. � Los principales mercados de carne de tortuga est�n en: el� Distrito Federal, Oaxaca, Sonora, Sinaloa, Baja California, Baja California Sur, y en Estados Unidos� se han encontrado en California y Arizona. �
Campa�a contra el consumo de huevo de tortuga�
Para tratar de salvar a esta especie, el Fondo para la Comunicaci�n y la Educaci�n Ambiental, junto con Wildcoast y otras organizaciones est� realizando desde el 2004 campa�as dirigidas a la poblaci�n para que no realice su consumo. Nuestras campa�as se han difundido en medios de comunicaci�n masiva y en los principales puntos de comercializaci�n del pa�s. � �
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