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Flora
Se ha calculado que existen 267 especies de plantas, incluyendo 160
especies solamente de árboles en una sola hectárea de la selva
lacandona, . La selva lacandona se ubica en la parte sur del estado de
Chiapas y aunque contiene pequeñas porciones de otros tipos de
vegetación, predominan las selvas húmedas.
Otra región de importancia de selva húmeda en México es la conocida
como Los Tuxtlas en Veracruz. Su nombre se deriva de la palabra náhuatl
toxtli (conejo) que usaron los españoles. Su formación es volcánica y
forma parte de la llanura costera del estado de Veracruz.
Lo interesante de estas zonas es precisamente la diversidad e interacciones entre plantas y animales.
Los árboles más altos de la selva húmeda alcanzan los 40 – 60 metros,
(mas o menos la altura de un edificio de 12-15 pisos!!) y aunque los
árboles tienen alturas similares sus copas rara vez se entrelazan. Para
sostener esa altura y no desplomarse ante fuertes vientos los árboles
como las ceibas o ficus han desarrollado contrafuertes (también
llamados raíces tabulares). Viendo el árbol desde el suelo, los
contrafuertes parecen rebanadas del mismo árbol puestas en forma
perpendicular alrededor del tronco; claramente se ve su función de
sostener al árbol.
Los troncos aunque no son los más gruesos en comparación con árboles de
otras regiones son muy anchos y se necesitan 10 o 12 personas en
círculo para rodear el árbol.
Las hojas de los árboles generalmente son de tamaño mediano a pequeño y
de color verde oscuro; los árboles de las selvas húmedas son casi todos
de tipo perennifolio (no pierden sus hojas) pero existen algunos que
pierden todas o parte de ellas, generalmente al mismo tiempo de la
producción de sus flores.
Lo que une a los árboles son las lianas, popularizadas por películas de
Tarzan quien las usaba para volar de un árbol al otro; realmente son
plantas “trepadoras” que nacen en el suelo y se trepan en algún árbol
joven y crecen con él hasta llegar a la parte más alta del dosel y ahí
compiten por luz con los demás árboles. Tienen un tronco duro llegando
a medir hasta 50 centímetros de diámetro y algunas de ellas contienen
gran cantidad de agua dentro de él.
¿Sabes que así como hay plantas que crecen desde abajo hacia arriba hay
otras que crecen desde arriba hacia abajo? Este es el caso de un
curiosísimo e interesantísimo árbol de las selvas húmedas, el matapalo.
El matapalo es un árbol grande que produce higos que son alimento para
guacamayas, pericos y monos. La estrategia de esparcir semillas es a
través de las excretas de los animales que comen su fruta, continúan su
camino y al defecar dejan caer las semillas sobre otros árboles; la
semilla se queda pegada en algún sitio en lo alto ya que es viscosa y
pegajosa.
Si la semilla cae en un lugar con adecuados nutrientes (epífitas,
líquenes) logrará germinar y enviará largas y delgadas raíces al suelo
(llamadas raíces aéreas) y una vez ahí, establecen un sistema de
raíces. Al encontrar más y mejores nutrientes en el suelo, la planta
(aún arriba en el dosel de los árboles) desarrolla hojas que buscan el
sol. ¿qué logró el matapalo con esto? Logró nacer, con acceso a luz
solar sin tener que invertir enormes cantidades de energía en llegar
hasta ahí como lo tienen que hacer árboles como las ceibas y
guanacaxtles.
Pero su historia no termina ahí; una vez que esta planta ha logrado
producir hojas, se va fortaleciendo, enviando más y más raíces al
suelo. Conforme estas raíces se van encontrando, se unen y van armando
un escudo alrededor del árbol en el que el matapalo nació y poco a poco
lo van estrangulando. Es un proceso que toma años, pero eventualmente
el matapalo, hace honor a su nombre y termina por ahorcar al árbol
sobre el cual originalmente nació.
Es interesante destacar que aún no terminamos de descubrir ni conocer
todas las plantas de las selvas húmedas. Durante 1992 se descubrió una
nueva especie de planta que sólo existen en la Selva Lacandona de
México llamada lacandonia schismática; además de ser endémica de
México, tiene la particularidad de que es la UNICA planta (con flor)
descubierta a la fecha que tiene los órganos reproductivos invertidos a
todo el resto de las plantas de su tipo en el mundo.
Como conclusión, se puede subrayar la vital importancia de las plantas
de las selvas húmedas por su belleza y variedad pero también por los
valiosísimos beneficios para nosotros;
¿Sabías que alrededor del 70% de las medicinas contra el cáncer se han
desarrollado a partir de compuestos químicos de plantas que existen
solo en los trópicos del mundo?
Fauna
Además de la enorme variedad de plantas, las selvas húmedas contienen
muchísimas especies de animales. Tan solo en la Selva Lacandona se han
identificado 345 especies de aves y 114 de mamíferos. De las especies
de aves, 47 son norteamericanas y migran durante el invierno a la
Lacandona. En la Selva de los Tuxtlas en Veracruz se reportan 45
anfibios, 117 reptiles y 128 mamíferos.
Imagina a pequeñas aves que deben viajar miles de kilómetros desde
Canadá y EEUU pasando por México y algunos de ellos se siguen hasta
Panamá y Brasil. El viaje lo hacen de ida y de vuelta cada año!! Ellos
son los migratorios.
En el grupo de mamíferos destaca por su carisma y belleza el jaguar,
especie en peligro de extinción pero protegido por leyes mexicanas y
por la concientización en la población. Se calcula que cada jaguar
necesita 25 hectáreas de espacio natural para desarrollarse
adecuadamente. El tapir es un animal de gran tamaño, pacífico a menos
de que se le provoque y es el mamífero más grande de las selvas
húmedas.
Están presentes también:
Mamíferos: Jaguar, jabalí, tapir, mono aullador, (saraguato), mono
araña, ocelote, jaguarundi, tejón, martucha, viejo de monte, tigrillo,
murciélago, jabalí de labios blancos, tlacuache, temazate, mico de
noche, oso hormiguero, puerco espín, tepezcuintle, roedores, conejos,
ardillas.
Aves: Aguila arpía, guacamaya roja, tucán, hocofaisán, pavo ocelado,
calandria, loros, pericos, trogones, buhos, pájaro momoto, martín
pescador, pájaro carpintero, mosqueros, papamoscas, golondrinas,
tordos, zanates.
Reptiles: Nauyaca real, tortuga blanca, tortuga jicotea, iguana,
serpiente bejuquillo, rana arborícola de manchas azules, coralillo,
víbora cantíl, boa, tortuga lagarto, cocodrilo, turipache.
Insectos: Mariposas, escarabajos, hormiga arriera, termitas.
Plantas Matapalo: cecropias, plumillo, ceiba, ficus, chicozapote, bromelias, orquídeas.
Además destacan en esta zona la presencia de mariposas tanto en la
Selva Lacandona (con más de 800 especies) y en Los Tuxtlas (531
especies). Cada especie de mariposa es un libro abierto que cuenta una
parte de la historia natural del sitio. Cada una además tiene su propio
ciclo de vida (unas duran un día solamente y otras 5 o más años); su
propia estrategia de alimentación (cada larva de mariposa come una
especie de planta específica, sin ella no sobrevive); y sus propias
formas de evitar ser devoradas por aves o algún otro depredador. Por
ejemplo, el grupo de mariposas llamadas itómidos tienen alas
transparentes, con apenas con un filo negro o gris alrededor, que es el
camuflaje lo que les permite volar en pleno día con pocas
probabilidades de ser descubiertas.
Aunque típicamente se les da poca importancia a los insectos juegan un
papel vital en las selvas húmedas y en todos los ecosistemas. Son los
que mueven, comen, deshacen, desplazan todo tipo de material orgánico y
procesan nutrientes.
Hay muchos insectos porque hay mucho material por procesar y descomponer en las selvas.
Si se juntaran todas las hormigas de una selva podrían fácilmente
superar en peso a los animales vertebrados de esa misma selva. Hay
hormigas en todos lados en la selva; una sola colonia de hormigas Atta
puede tener 1 millón de individuos, cada uno con una función específica
de acuerdo a su tamaño.
Al igual que las plantas aún no hemos terminado de descubrir y mucho
menos conocer el 100% de la fauna de las selvas húmedas, y aún más
importante no hemos descifrado totalmente las interrelaciones entre
plantas y animales que es lo que constituye la magia, la belleza pero
también el valor de las selvas húmedas de México.
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