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Acciones para la Conservación
Proteger un ecosistema requiere de muchas acciones que deben estar
coordinadas. Por eso es importante que existan personas, instituciones
y gobiernos que estén dispuestos a colaborar y fijar objetivos y metas
claras. Afortunadamente en México hemos avanzado mucho en instrumentar
estrategias que apoyan la protección y el uso sustentable de nuestros
recursos naturales.
Falta mucho, pero hay avances. De hecho el Programa de Naciones Unidas
para el Medio Ambiente (PNUMA) en su Oficina Regional para América
Latina y el Caribe (ubicada en la Ciudad de México) está por publicar
un estudio sobre el estado actual de las áreas naturales protegidas de
la región y México destaca como uno de los países líderes en materia de
conservación. (www.pnuma.org)
Redes de conservación
En 1994 se estableció la Red para la Conservación de humedales de
México. Las organizaciones participantes identificaron 11 regiones
prioritarias y desde entonces han trabajado a favor de su conservación
y manejo sustentable. Con el apoyo de fundaciones nacionales y
extranjeras y la participación de gobiernos y comunidades locales,
estas organizaciones han iniciado una serie de proyectos que atienden
las necesidades urgentes de protección de los humedales prioritarios.
A continuación se presentan dos ejemplos:
1- Cuatro Ciénegas, Coahuila
Este humedal interior es mundialmente conocido por su alto número de
especies únicas (endémicas) que se han desarrollado en varias pozas de
agua dulce, aisladas una de la otra. Estas pozas aisladas, en medio del
desierto, propiciaron la evolución de especies únicas de peces y
tortugas. En 1994 la zona enfrentaba varias amenazas como la
explotación de la candelilla para extracción de cera; actividades
ganaderas en áreas de vegetación frágil; extracción masiva de yeso de
dunas únicas en el mundo; desperdicio de agua y la creación de canales
que conectan pozas, combinando especies originalmente aisladas.
Finalmente, la introducción de especies no nativas puso en riesgo a las
especies nativas.
En 1994 Cuatro Ciénegas fue decretado como Área Natural Protegida por
el gobierno federal, lo cual fue la base legal para la planeación y el
desarrollo de acciones para su conservación. El decreto ha permitido
normar el uso de los recursos e instrumentar medidas de protección como
la suspensión de las operaciones mineras en la zona, la regulación del
flujo turístico y la eliminación de tráfico ilegal de especies
amenazadas. Asimismo, el área ahora cuenta con un programa de manejo
oficial, una Dirección de Reserva y el apoyo de varias organizaciones
de conservación nacionales y extranjeras que trabajan en la zona.
2- Pantanos de Centla
Los pantanos de Centla son hábitat para una rica flora representada en
10 comunidades vegetales que albergan 365 especies de animales (Sierra
Madre, 1994). Estos pantanos se forman por la desembocadura de los ríos
Usumacinta y Grijalva en tabasco, generando un amplio delta, rico en
nutrientes y muy importante para la dinámica costera del Golfo de
México. Es una región que enfrenta varias amenazas como contaminación,
dragado, introducción de especies exóticas, exploración petrolera e
incendios.
En 1992, los pantanos de Centla fueron decretados como Área Natural
Protegida en la categoría de Reserva de la Biosfera. El Instituto sobre
Recursos Bióticos y la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, entre
otros, han realizado estudios de la ecología de los pantanos que son la
base para el diseño de proyectos de conservación. Actualmente la
reserva cuenta con un programa de manejo y u consejo asesor
representativo de diversos sectores de la sociedad. En el área varias
instituciones trabajan en su conservación en colaboración con la
Dirección de la Reserva. Una de ellas es Espacios Naturales y
Desarrollo Sustentable, A.C., la cual desarrolla proyectos como la
prevención de incendios, el manejo de especies de fauna como las
tortugas de agua dulce y el mantenimiento de estaciones biológicas y
eco turísticas para generar alternativas sustentables para la zona.
Asimismo, la reserva ha recibido apoyo de varias empresas y fundaciones
tales como PEMEX y el Fondo Mexicano para la Conservación de la
Naturaleza.
Proyectos sustentables
Una forma de conservar es contar con proyectos sustentables que
beneficien a las comunidades de la zona y que al mismo tiempo apoyen a
la protección de los recursos naturales. En el caso de humedales estos
proyectos toman forma en actividades de observación de aves, recorridos
con guías naturalistas, campamentos y otras actividades recreativas y
de educación ambiental. En Ría Lagartos, Yucatán hay una importante
industria de observación de flamencos que durante 4 meses del año
anidan en las aguas poco profundas de la zona brindando un espectáculo
indescriptible. Las comunidades de la zona se han capacitado para
brindar servicios de ecoturismo a los visitantes. Esto es un incentivo
para ellos de conservar y proteger ese sitio; de otro modo se pierde
esa importante fuente de ingresos.
Áreas Naturales Protegidas
Las áreas naturales protegidas son espacios del territorio nacional en
que los ambientes naturales originales no han sido significativamente
alterados por la actividad humana o que requieren ser preservados y
restaurados. Los objetivos principales son; preservar ambientes
naturales, salvaguardar la diversidad genética de especies silvestres,
asegurar el aprovechamiento sustentable, preservar especies en peligro
de extinción, propiciar campo para la investigación científica, generar
y rescatar practicas y tecnologías tradicionales y nuevas en materia de
conservación de recursos naturales así como proteger cuencas y otros
elementos de importancia cultural, arqueológica o de identidad
nacional. Se crean a través decretos federales, estatales o municipales
destinando cierta área que contiene elementos importantes de flora y
fauna o servicios ambientales y su protección queda a cargo del
gobierno o en colaboración con organizaciones no gubernamentales e
instituciones académicas. En México existen 148 áreas naturales
protegidas que protegen el 6.99% del territorio de México ; unas son
enormes y otras pequeñas pero todas deben tener un plan y recursos
financieros para lograr su conservación. Los recursos financieros para
operar estas áreas protegidas proviene del presupuesto federal al cual
contribuimos todos con nuestros impuestos y obligaciones fiscales.
Del total de áreas protegidas de México, el 4.05% (es decir 556,135
hectáreas) incluye manglares. Cada área protegida normalmente incluye
mas de un tipo de vegetación o más de un tipo de ecosistema, pero
algunas áreas que contienen manglar y/o humedales son los siguientes:
Complejo Lagunar Ojo de Liebre: 14 de enero de 1972 Baja California Sur.
Pantanos de Centla: 6 de agosto de 1992 Tabasco.
Cuatrociénegas: 7 de noviembre de 1994 Coahuila.
Uaymil: 17 de noviembre 1994 Quintana Roo.
Ría Celestun: 27 de noviembre de 2000 Yucatán.
Ciénegas del Lerma: 27 de noviembre de 2002 México.
¿Conoces algún humedal que no esté protegido y esté en peligro?
Organízate con amigos, la escuela u organizaciones civiles que se
dedican a la conservación de la naturaleza y propongan acciones de
conservación a la autoridad ambiental competente. Si es a nivel federal
ponte en contacto con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos
Naturales www.semarnat.gob.mx o con la autoridad ambiental de tu estado
o municipio. También puedes buscar organizaciones civiles que te pueden
asesorar o apoyar. Listado de organizaciones civiles en
www.fmcn.org/directorio.
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