Cuidar el patrimonio natural de un país implica conocerlo. Pero, ¿qué cuidar? ¿ Por dónde empezar ?
Solo con información reciente acerca de la importancia de los sitios,
de sus amenazas, sus potenciales y riquezas se pueden identificar las
regiones prioritarias para la conservación.
El 12 de febrero de 1971 se firmó en la ciudad de Ramsar, Irán, y con caracter gubernamental, uno de los primeros tratados modernos de conservación de los recursos naturales: la Convención de Humedales de Importancia Internacional, especialmente como hábitat de aves acuáticas. México se adhirió a ésta el 4 de julio de 1986 y se comprometió a promover el uso racional de todos los humedales en el territorio nacional.
La Comisión para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO),
junto con otras organizaciones llevó a cabo en 1998 un ejercicio de
identificación de regiones prioritarias marinas y costeras. El objetivo
de ese esfuerzo es contar con una regionalización que sirva de marco de
referencia nacional para la conservación y manejo de los ambientes
marinos y costeros. En total se identificaron 70 regiones prioritarias
marinas de las cuales la mayoría incluyen la franja costera con sus
humedales respectivos. Podemos decir, sin embargo, que es necesario
proteger y manejar sustentablemente todos los humedales de México dada
su gran importancia como zonas de producción de reservas alimenticias
marinas. Sin embargo existen algunas regiones que por su extensión y
ubicación merecen especial atención. Ejemplos de estos humedales son
Marismas Nacionales, El Alto Golfo y Delta del Río Colorado, la laguna
de Chacahua y los humedales de Chiapas, las costas de Yucatán y
Campeche, Pantanos de Centla y Laguna Madre en Tamaulipas.
Diversas organizaciones e individuos interesados en conservar los
humedales de México, en 1994 formaron la Red para la Conservación de
Humedales de México. Esta red suma los esfuerzos y propone estrategias
de conservación para 11 humedales de los más importantes, tanto
costeros como interiores.
Los humedales identificados como prioritarios en esta red son los siguientes:
1. Alto Golfo y Delta del Río Colorado: Sonora y Baja California.
2. Humedales costeros del Sur de Sonora: Sonora.
3. Marismas Nacionales: Sinaloa y Nayarit.
4. Ciénegas del Lerma: Estado de México.
5. Humedales de Chiapas: Chiapas.
6. Cuatro Ciénegas: Coahuila.
7. Laguna Madre: Tamaulipas.
8. Pantanos de Centla: Tabasco.
9. Laguna de Términos: Campeche.
10. Humedales de la costa yucateca: Yucatán y Campeche.
11. Sian Ka’an: Quintana Roo.
A continuación se enuncian algunos de los criterios aplicados para definir humedales prioritarios:
1. La extensión del ecosistema es importante.
2. Presentan un buen estado de conservación con posibilidades de protegerlo.
3. Son hábitat de alta diversidad de especies.
4. Contienen números importantes de especies únicas.
5. Son importantes para aves migratorias y residentes.
6. Enfrentan serias amenazas en el corto plazo.
7. Representan un potencial económico significativo.
Estos factores, entre otros, indican que es prioritario proteger estas
regiones. El no hacerlo representaría la pérdida de zonas de alto
potencial productivo lo cual afectaría económicamente al país y lo
privaría de estas importantes áreas. La importancia de identificar
regiones prioritarias es el primer paso hacia el diseño de planes de
manejo y protección de los humedales.
|