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En el mundo de seres vivos, cada forma de vida es alimento para otra.
Las cadenas y redes alimenticias nos muestran como el alimento y la
energ�a pasan de una especie a otra.
Una cadena alimenticia es el camino que une una especie con otra dentro
de una comunidad. A trav�s de la cadena la energ�a y nutrientes son
llevados de una especie a otra. Las cadenas alimenticias normalmente no
incluyen a m�s de 6 especies debido a que la cantidad de energ�a
transmitida disminuye en cada etapa (nivel tr�fico).
Una red alimenticia es un conjunto de cadenas alimenticias. Esto
implica que una misma especie puede estar en m�s de una cadena
alimenticia (por ejemplo un oso que lo mismo come insectos que frutos).
Las cadenas alimenticias inician con los productores primarios, es
decir aquellos quienes pueden producir su propio alimento; son las
plantas quienes a trav�s de la fotos�ntesis obtienen todo lo que
necesitan para alimentarse. A los productores primarios le siguen en el
nivel tr�fico los consumidores; es decir aquellos que no pueden
producir su propio alimento y por tanto necesitan alimentarse de otros.
Dentro de los consumidores existen los primarios (por ejemplo los
herb�voros; aquellos que se alimentan de plantas), secundarios (por
ejemplo los carn�voros; aquellos que comen carne de animales
herb�voros) , terciarios, etc reflejando su nivel o posici�n en el
nivel tr�fico.
El final de la cadena o red alimenticia puede considerarse cuando un
animal o planta muere, sus restos quedan en el suelo en donde son
descompuestos por otros animales, insectos o bacterias quienes
incorporan nuevamente energ�a y nutrientes al sistema.
El sol es la fuente principal de energ�a de la Tierra. Su energ�a
luminosa da origen a la generaci�n de compuestos org�nicos (como
az�cares) a trav�s de la fotos�ntesis de las plantas y que en los mares
es realizada por el fitoplancton. El fitoplancton est� compuesto por
miles de millones de algas microsc�picas y otros peque�os organismos
que generan el 90% de la producci�n primaria oce�nica, es decir el
alimento. En el fitoplancton encontramos seres tan peque�os que est�n
compuestos por �� una sola c�lula !! Estas algas y seres unicelulares
flotan en la superficie de los mares de todo el mundo y son la base de
las cadenas alimenticias de dichos ecosistemas. Como estas plantas
realizan la fotos�ntesis y utilizan la energ�a solar para producir
compuestos org�nicos se les llama productores primarios.
El fitoplancton es el alimento de peque�os animales herb�voros
(zooplancton) conocidos como consumidores primarios. El zooplancton
est� integrado por miles de millones de peque�os animales flotantes,
como cangrejos, peque�os seres como camarones, medusas, larvas de peces
y muchos otros organismos. Estos son arrastrados por las corrientes
junto con las algas del fitoplancton y son los que aprovechan por
primera vez los compuestos que generaron las algas a trav�s de la
fotos�ntesis. El agua en la superficie, es rica en seres vivos los
cuales son la base de las cadenas alimenticias.
Tanto el fitoplancton como el zooplancton sirven tambi�n de alimento a
animales de mayor tama�o, herb�voros y carn�voros, en la forma de peces
e invertebrados de muchos tama�os que conforman el grupo conocido como
necton. El necton es el grupo de animales que dependen directamente de
los peque�os organismos planct�nicos que mencionamos antes. Estos
peque�os peces, medusas y crust�ceos servir�n a su vez de alimento a
depredadores mayores como los atunes, barriletes, huachinangos y otros
peces hasta llegar a la punta de la pir�mide, ocupada por los
depredadores mayores como los tiburones y el hombre. Cada eslab�n de la
cadena alimenticia se ha llamado nivel tr�fico.
Cuando los peces mueren, por ejemplo un tibur�n blanco del Golfo de
California, y caen al fondo del mar, se convierten en alimento para
gusanos marinos, cangrejos y otros seres que viven en el fondo llamado
bentos. Lo que no es aprovechado por estos seres de las profundidades,
es descompuesto por bacterias que finalmente liberan los nutrientes al
medio marino, como parte de sus procesos naturales. De esta forma, la
materia org�nica regresa al agua en la forma de carbono disuelto el
cual utilizar�n nuevamente las algas flotantes del fitoplancton para
crecer, iniciando el ciclo nuevamente. En el mar por lo tanto no hay
desperdicio. Todo se aprovecha y entra al ciclo natural.
Curiosamente, a veces los animales m�s grandes del mar se alimentan de
los m�s chicos que son el zooplancton y el fitoplancton! Por ejemplo,
las grandes ballenas, como la ballena azul, (la mas grande del mundo),
filtra los peque�os animales flotantes de las aguas marinas y de ellos
se alimenta directamente. Cuando la ballena muere y se va al fondo, los
nutrientes ser�n liberados al medio a trav�s de la descomposici�n, para
ser nuevamente aprovechados por el plancton y los seres del fondo
marino.
Los seres marinos a veces buscan formar sociedades para mutuo
beneficio, ya sea para defenderse de depredadores o para buscar comida.
Un buen ejemplo es la asociaci�n entre atunes y delfines que, en mar
abierto circulan juntos en grandes grupos. Aunque a�n no entendemos
bien las razones, es probable que los atunes encuentren alimento
siguiendo a los delfines aprovechando su avanzado sistema de radar
mediante el cual detectan bancos de peces de los que tanto delfines
como atunes se alimentan. Otro ejemplo curioso son las an�monas que
crecen sobre los caracoles ocupados por cangrejos ermita�os. La medusa
esconde al cangrejo y a su vez se alimenta de deshechos de comida que
el cangrejo caza.
Cuando vamos al mar, en las playas arenosas, los manglares o las costas
rocosas, adem�s de apreciar y cuidar cada sito debemos recordar que los
animales que vemos representan alguno de los eslabones de las cadenas
alimenticias y el romper alg�n eslab�n significa romper toda la cadena.
Esta es la magia pero tambi�n la fragilidad de la cadena alimenticia en
el mar.
Durante su historia el ser humano ha aprovechado los recursos marinos e
inclusive algunas culturas han llegado a venerarlo. Pocas regiones del
planeta han provocado en los humanos tal combinaci�n de fascinaci�n con
un gran miedo a lo desconocido y a su indomable fuerza. Historias del
fin del planeta, ciudades enteras devoradas por el mar, de serpientes
marinas y pulpos gigantes han sido un constante elemento de la
exploraci�n de los mares. Sin embargo, a pesar de ser fuente de
riqueza, el gran desconocimiento que ha prevalecido entre nosotros
sobre el mar, su vida y su funcionamiento ha creado espejismos de
riqueza inagotable o de esponja de nuestros desperdicios.
Los mares enfrentan amenazas de gran magnitud y, al ser de dif�cil
acceso y gran extensi�n, se convierten en un lugar en el que unos
cuantos sacan provecho para perjuicio de toda la humanidad.
Contaminaci�n
Probablemente uno de los problemas m�s serios que enfrentan los mares
es la contaminaci�n por agentes t�xicos y materiales de deshecho
humano. Las costas son el l�mite entre el mar y la tierra y punto de
desembocadura de r�os que arrastran sustancias disueltas que al llegar
al mar afectan sus ciclos naturales. Insecticidas y fertilizantes son
un ejemplo. Los compuestos t�xicos arrastrados por los r�os y el aire
contaminado terminan concentr�ndose en la superficie oce�nica a muchos
kil�metros de sus puntos de origen, afectando a los organismos
planct�nicos, base y origen de las cadenas alimenticias, y principales
generadores de ox�geno del planeta. Otros contaminantes son, por
ejemplo los derrames de petr�leo y sustancias aceitosas que afectan la
superficie del mar y los organismos que ah� interact�an como las aves
marinas. Finalmente, se reconocen contaminantes que afectan a los
animales superiores al envenenarlos. Tal es el caso del mercurio o las
radiaciones por desperdicios nucleares. El humano ha utilizado al mar
literalmente como basurero sin reconocer, sino hasta el �ltimo momento
que tarde o temprano est� contaminando su propio hogar y hay un precio
que pagar. Muchos compuestos y metales pesados son absorbidos por los
tejidos de peces y moluscos que consumimos. Por ejemplo, el mercurio,
el cual se incorpora a las cadenas alimenticias hasta llegar a los
animales mayores y el ser humano, provocando su intoxicaci�n.
Contaminaci�n biol�gica
Los mares, al ser el dep�sito final de las descargas de los
asentamientos humanos reciben tambi�n contaminantes org�nicos que la
misma puede procesar pero que son altamente peligrosos para el humano.
Este tipo de contaminaci�n se refiere a la diseminaci�n de
microorganismos infecciosos arrastrados en desag�es como amibas y una
infinidad de bacterias y otros par�sitos. Entre las enfermedades que se
transmiten por esta v�a est�n la difteria, el c�lera, la
gastroenteritis y la hepatitis.
Pesca excesiva o irresponsable
La imagen del mar como fuente inagotable de riqueza ha prevalecido por
siglos y solo recientemente hemos tomado m�nima conciencia del impacto
de la extracci�n excesiva de sus recursos. Podr�a decirse que la pesca
se ha basado en el principio de sacar todo lo mas r�pido posible y, si
se agota el recurso, se busca un nuevo sitio. Los mares y oc�anos son
sistemas din�micos en los cuales la temperatura, las corrientes, la
atm�sfera, los movimientos tect�nicos, la composici�n qu�mica y dem�s
elementos afectan la vida que se desarrolla en ellos. Nuestro
entendimiento de las fluctuaciones en las poblaciones naturales de
peces y otros organismos es limitado y sin embargo, extraemos todo lo
posible, sin preocuparnos de los impactos en el recurso mismo. Esto ha
llevado a que se vuelva imposible para las poblaciones de peces
recuperarse dado que son extra�dos juveniles, hembras, machos y larvas
sin ninguna selectividad y en las temporadas reproductivas.
Ciertas pesquer�as generan un especial da�o. La pesca del camar�n,
importante recurso de M�xico, tiene un efecto destructivo en los fondos
marinos al utilizarse redes de arrastre que desgarran todos los
ecosistemas a su paso. El resultado es la extracci�n de infinidad de
organismos que se desperdician (llamados fauna de acompa�amiento) a
cambio de un bajo porcentaje de camar�n. Es urgente modificar las redes
actuales por artes de pesca menos destructivas.
Existen pa�ses como Noruega y Jap�n de larga tradici�n pesquera que
actualmente sostienen posiciones controversiales internacionalmente.
Ejemplo de esto es la caza de ballenas promovida por estos pa�ses con
fines alimenticios o de “investigaci�n”. En este sentido, M�xico ha
destacado como pa�s protector de los mam�feros marinos, declarando
reserva todo su mar territorial.
Finalmente, la industrializaci�n de la pesca ha acelerado los ritmos de
extracci�n al aumentar el tama�o de los buques pesqueros y dotarlos de
maquinaria para procesar en el mar los productos de la pesca. Estas
f�bricas flotantes no tienen que descargar su producto para ser
procesado, aumentando su autonom�a y peligrosa eficacia.
Calentamiento global
El fen�meno del calentamiento global se refiere al aumento de
temperatura del planeta, producto de la emisi�n de di�xido de carbono a
la atm�sfera, lo cual genera el efecto de invernadero en el que la
radiaci�n solar no puede ser reflejada al espacio por la Tierra,
permaneciendo mayor tiempo dentro de la atm�sfera y aumentando la
temperatura. Este aumento de temperatura afecta todo el planeta a grado
tal que pr�cticamente todos los pa�ses del mundo (a excepci�n de los
Estados Unidos de Norteam�rica) han firmado un acuerdo llamado el
Protocolo de Kyoto en el que se comprometen a solucionar este problema
global. El aumento de la temperatura marina tiene efectos devastadores
en la din�mica oce�nica. Al ser los mares y oc�anos los reguladores
atmosf�ricos del planeta, su calentamiento altera los vientos, las
corrientes y dem�s elementos produciendo huracanes y sequ�as de mayor
intensidad. Un efecto observable del calentamiento de las aguas marinas
es el efecto del “blanqueamiento del coral” en los arrecifes del mundo,
incluyendo a los del Caribe mexicano. Este fen�meno consiste en la
muerte de los organismos constructores de los arrecifes (algas y
celenterados) dejando los corales blancos, como cementerios abandonados.
Desarrollo costero
La alteraci�n de las actividades a lo largo de la costa, en especial de
lagunas y esteros tiene consecuencias graves en las poblaciones
marinas. Algunas de estas actividades son construcci�n de marinas,
hoteles, casas, campos de golf y proyectos de acuacultura. Es en las
zonas costeras en la que infinidad de larvas de peces y crust�ceos se
desarrollan, gracias a la riqueza de nutrientes que ah� encuentran y a
la protecci�n contra depredadores. Al alterar f�sicamente las lagunas
costeras se interrumpe el flujo natural de agua y por ende se modifica
la composici�n qu�mica, la temperatura y otros factores que destruyen
las poblaciones de larvas y alevines. La camaronicultura (cultivo de
camar�n) extensiva afecta la din�mica costera y asimismo la composici�n
qu�mica del agua por el uso extensivo de fertilizantes org�nicos.
Por otra parte, el desarrollo costero masivo con grandes hoteles y
desarrollos no sustentables afectan a las poblaciones del mar. Las
luces de hoteles en playas alejan a las tortugas que naturalmente
vienen a desovar, oblig�ndolas a buscar nuevas playas, cada vez m�s
escasas. El exceso de navegaci�n tur�stico y la falta de �tica tambi�n
ponen el peligro a los habitantes del mar, afectando sus rutas
migratorias y sus zonas de alimentaci�n. La falta de regulaci�n y la
ignorancia y codicia del ser humano es la causa de estas amenazas en
las que la educaci�n se presenta como la �nica alternativa para
modificar un comportamiento actualmente destructivo.
Algunas de las actividades descritas anteriormente, en lugar de
continuar con patrones de destrucci�n se pueden transformar en
actividades sustentables si se utilizan tecnolog�as adecuadas y con
regulaciones para dejar de ser un problema y logren un beneficio
econ�mico sin sacrificar los recursos naturales.
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