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Aprovechamientos sustentables
El aprovechamiento sustentable o la utilización sostenible de acuerdo a la Convención Sobre Diversidad Biológica en su Artículo 2 consiste en “la utilización de componentes de la diversidad biológica de un modo y a un ritmo que no ocasione la disminución a largo plazo de la diversidad biológica, con lo cual se mantienen las posibilidades de ésta de satisfacer las necesidades y las aspiraciones de las generaciones actuales y futuras’ (CDB Artículo 2).

Asimismo, la práctica sustentable debe implicar beneficio social para las comunidades que viven cerca de y dependen de los recursos naturales.

Actualmente existen ejemplos importantes de aprovechamientos sustentables en selvas secas. Los esfuerzos realizados por las comunidades rurales que han desarrollado proyectos innovadores para abrir nuevos mercados y mejorar su nivel de vida son dignos de mencionarse. Uno de los casos más ilustrativos consiste en el trabajo de la Red Bío-planeta que es un caso ejemplar de organización comunitaria en la cual individuos comprometidos y comunidades rurales, en busca de soluciones productivas sustentables, han desarrollado una red de experiencias y empresas campesinas. Un ejemplo es la fábrica de cosméticos de Mazunte. Esta surgió como alternativa ante la veda de la tortuga marina decretada en 1990. La comunidad de Mazunte se dedicaba a la explotación de las tortugas y, ante la imposibilidad de continuar con ésta práctica, se propuso incursionar en la producción sustentable de cosméticos. Con el apoyo de Ecosolar, A.C., la comunidad se ha posicionado en el mercado internacional y nacional con productos orgánicos de alta calidad. La fábrica ha generado 30 empleos y las materias primas utilizadas para los cosméticos se obtienen de sembradíos manejados por comunidades campesinas en zonas de selva adyacente que también se benefician.

La Red Bío-planeta también ha promovido empresas ecoturísticas, aprovechando la belleza escénica de las regiones en las que trabajan y la hospitalidad de sus comunidades. Para el alojamiento de los turistas, se han diseñado construcciones adecuadas al clima y con materiales que no atenten contra el medio, tales como el bambú cultivado. También ha desarrollado materiales de construcción de alta calidad y bajo costo como el “adoblock”, basado en el adobe y sus características térmicas.

Las acciones de conservación en las selvas secas deben surgir de las comunidades que las habitan. Otro ejemplo de manejo comunitario es el proyecto de generación de alimentos y cultivos orgánicos promovido por Ecosta Yutu Cuii, en la costa de Oaxaca. Ante la degradación de las regiones costeras y de selvas en su municipio, un grupo de campesinos han promovido la participación comunitaria para generar milpas orgánicas, cultivos diversificados y crianza de especies silvestres. Entre los proyectos impulsados por Ecosta está la producción de vegetales orgánicos para consumo de la comunidad y venta a restaurantes de la región. También reproducen iguanas para consumo sustentable y atractivo turístico. Ecosta planea repoblar la región con fauna nativa como los venados cola blanca que actualmente tienen dentro de un encierro. Esto, además de servir como pie de cría, es un atractivo que promueve la educación ambiental de los niños de la comunidad.

La Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO) promueve el aprovechamiento sustentable de agaves nativos en las selvas secas de de la región centro – montaña de Guerrero. Este proyecto nació de la organización “Manejo Campesino de Recursos Naturales” (MACARENA). La visión de este proyecto se basa en conocimientos y prácticas tradicionales y la perspectiva campesina de los recursos naturales. En esta zona, la producción tradicional de mezcal orgánico es de gran calidad y la comunidad ha cultivado los agaves aprovechando su distribución silvestre y evitando el uso de fertilizantes y plaguicidas químicos. A través del proyecto de “Recursos Biológicos Colectivos”, apoyado por la Fundación Ford y el Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza, A.C., la CONABIO trabaja con los productores de mezcal para consolidar la asociación de productores de mezcal orgánico, establecer denominaciones de origen y promover su venta en el mercado a favor de las comunidades y la conservación de la zona de origen. Al asegurar la venta de mezcal orgánico y asegurar una marca propia, se generarán recursos económicos para las comunidades que se interesarán por continuar conservando los agaves y su hábitat.