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Zonas prioritarias
Cuidar un país implica conocerlo. Pero, ¿qué cuidar? ¿ por dónde empezar ?

Solo con información actualizada acerca de la importancia de los sitios, de sus amenazas, sus potenciales y riquezas se pueden identificar las regiones prioritarias para la conservación.

Desde 1996, instituciones mexicanas y extranjeras han desarrollado ejercicios de definición de prioridades de conservación en México. Dichos trabajos han sido encabezados por la Comisión para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO). Esta institución gubernamental fue creada para cumplir con la importantísima tarea de reunir información sobre los recursos naturales de México y proponer estrategias para lograr su protección y conservación.

En noviembre de 2000 la CONABIO publicó el libro “Regiones Terrestres Prioritarias de México” en donde se proponen 151 áreas de la república mexicana como las más relevantes en cuanto a diversidad de especies y con el mejor estado de conservación. Imagínate un mapa de México y ahora ubica 151 espacios en donde están el mayor número de especies de plantas y animales y esas son las que prioritariamente debemos cuidar. El mapa real lo puedes consultar en la página web www.conabio.gob.mx.

En términos generales, podemos identificar 6 regiones principales en las que los bosques templados se distribuyen y que se necesitan conservar. Estas regiones incluyen a los bosques de Baja California, los cuales son islas de bosque aislado e importantes por sus características propias y especies únicas, como la Sierra de La Laguna o la Sierra de San Pedro Mártir.

La siguiente región es la Sierra Madre Occidental, en la cual se han desarrollado extensas áreas de bosques templados, desde el norte de Sonora hasta Guerrero. En esta sierra están los últimos remanentes de bosques maduros (muy antiguos) con enormes árboles; algunos de ellos ya están muertos y sirvieron de hogar al pájaro carpintero imperial, que era el pájaro carpintero más grande de América del Norte y que hoy está extinto.

Al sur están las Sierras del Norte de Oaxaca y la Sierra Madre de Chiapas. En la Sierra Juárez de Oaxaca hay comunidades forestales muy importantes y en la Sierra Madre de Chiapas destacan áreas como la Reserva El Triunfo; el quetzal vive en sus bosques de niebla, donde se genera mucha del agua del río Grijalva, cuyas presas nos surten de energía eléctrica.

En el centro del país está el Eje Neovolcánico Transversal que incluye los grandes volcanes nevados. Este eje es especialmente importante por estar ubicado en una zona de transición entre dos regiones continentales distintas (Neártico y Neotrópico) que albergan comunidades de plantas y animales diferentes. La mezcla de ambientes genera muchas especies únicas así como una alta diversidad biológica. Además, en esta región se encuentra uno de los puntos más importantes de vegetación alpina del país.

Por último está la Sierra Madre Oriental en la costa del este, la cual es importante por su capacidad de captación de agua proveniente del Golfo de México y por la existencia de los bosques de niebla. Sus bosques se desarrollan en un pronunciado gradiente altitudinal lo cual da margen para el desarrollo de una gran diversidad de especies. Los bosques templados en esta sierra llegan hasta Tamaulipas y están representados y protegidos en la Reserva de El Cielo.

En estas seis grandes regiones encontramos una enorme diversidad de especies gracias a factores tales como: lo accidentado del terreno, la diferente exposición al sol y al aire húmedo del mar, el tipo de suelo y el tipo de clima. Por todo esto y por los valiosos servicios ambientales que nos otorgan, es importante promover la conservación de la mayor superficie de bosque templado del país.

Los primeros esfuerzos por proteger los bosques se dieron en la forma de decretos de parques nacionales. El primero de ellos fue el Parque Nacional El Chico en Hidalgo y fue seguido por el Desierto de los Leones a principios del siglo XX. A partir de esto, han habido otros decretos.

Sin embargo, algunos autores señalan que los bosques templados sub-húmedos son los menos protegidos y que los parques nacionales con fines recreativos tienen problemas de diseño y funcionalidad. Estos parques cubren una superficie de 726,160 hectáreas. A pesar de estar protegidos, el manejo forestal en general deja mucho que desear y se dan una serie de prácticas ilegales como la tala clandestina y la extracción de especies.

Otros autores señalan que los bosques de pino-encino están representados en el Sistema Nacional de Áreas Protegidas de México de la siguiente forma: los bosques de pino están en 79 áreas protegidas y 17 reservas propuestas, mientras que los de encino están en 42 áreas decretadas y 11 propuestas. Sin embargo, muchas de estas reservas ya han perdido su cobertura forestal.

Aún así México ha sido contundente a partir de 1995 en la protección de los recursos naturales a través de las áreas naturales protegidas. Para proteger los bosques existen áreas que cuentan con decreto presidencial de protección, personal capacitado y trabajando en el sitio, estación biológica o casetas de vigilancia, vehículos, equipo de comunicación y el resto de equipo para manejar adecuadamente las áreas. Algunas de estas áreas protegidas son:

Reserva Forestal Nacional y Refugio de Fauna Silvestre Siarra Los Ajos – Bavispe en Sonora
Parque Nacional San Pedro Mártir en Baja California
Parque Nacional Sierra de Juárez
Cumbres de Ajusco, Zempoala y Corredor Biológico Chichinautzin en Morelos, Distrito Federal y Estado de México
Reserva de la Biosfera El Triunfo en Chiapas
Parque Nacional Iztaccíhuatl – Popocatépetl en el Estado de México, Puebla y Morelos
Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca en Michoacán y Estado de México
Parque Nacional Cascada de Basaseáchic en Chihuahua
Parque Nacional Cumbres de Monterrey en Nuevo León
El Potosí en San Luis Potosí
El Chico en Hidalgo


Áreas Protegidas con ecosistemas mixtos (contienen bosque templado pero además otros ecosistemas como selva húmeda, desierto o selva seca):

Reserva de la Biosfera La Sepultura en Chiapas
Reserva de la Biosfera Sierra Gorda en Querétaro
Área de Protección de Flora y Fauna Maderas de Carmen en Coahuila
Área de Protección de Flora y Fauna Cañón de Santa Elena en Chihuahua
Parque Nacional Lagunas de Montebello
Reserva de la Biosfera Sierra de Manantlán
Parque Nacional de San Pedro Mártir en Baja California
Reserva de la Biosfera El Cielo
La Michilía en Durango


(listado completo en www.conanp.gob.mx)