En el mundo de seres vivos, cada forma de vida es alimento para otra.
Las cadenas y redes alimenticias nos muestran como la energía pasa en
forma de alimento de una especie a otra.
Una cadena alimenticia es el camino que une una especie con otra dentro
de una comunidad. A través de la cadena la energía y nutrientes son
llevados de una especie a otra. Las cadenas alimenticias normalmente no
incluyen a más de 6 especies debido a que la cantidad de energía
transmitida disminuye en cada etapa (nivel trófico).
Una red alimenticia es un conjunto de cadenas alimenticias. Esto
implica que una misma especie puede estar en más de una cadena
alimenticia (por ejemplo un oso que lo mismo come insectos que frutos).
Las cadenas alimenticias inician con los productores primarios, es
decir aquellos quienes pueden producir su propio alimento; son las
plantas quienes a través de la fotosíntesis obtienen todo lo que
necesitan para alimentarse. A los productores primarios le siguen en el
nivel trófico los consumidores; es decir aquellos que no pueden
producir su propio alimento y por tanto necesitan alimentarse de otros.
Dentro de los consumidores existen los primarios (por ejemplo los
herbívoros; aquellos que se alimentan de plantas), secundarios (por
ejemplo los carnívoros; aquellos que comen carne de animales
herbívoros) , terciarios, etc reflejando su nivel o posición en el
nivel trófico.
El final de la cadena o red alimenticia puede considerarse cuando un
animal o planta muere, sus restos quedan en el suelo en donde son
descompuestos por otros animales, insectos o bacterias quienes
incorporan nuevamente energía y nutrientes al sistema.
En los bosques templados como en otros ecosistemas, las plantas captan
la energía luminosa del ambiente y a través de la fotosíntesis, generan
compuestos orgánicos como azúcares, con los cuales se alimentan y
crecen.
Estas fuentes de energía y nutrientes, llamadas productores primarios
(en el bosque templado son principalmente plantas arbustivas y árboles
de hoja ancha), son aprovechadas por los animales herbívoros. La
mayoría de estos son insectos y orugas que comen las hojas,
especialmente cuando están tiernas.
Las plantas se defienden de los herbívoros produciendo sustancias
tóxicas en sus hojas que envenenan a los insectos o dan un sabor
desagradable a quien las trate de comer. Este es el caso de las hojas
de los pinos que al estar cubiertas de ceras, contienen poca agua y
tienen sustancias resinosas que no son atractivas para los herbívoros.
Es por esta razón que el daño que sufren las hojas de los pinos a causa
de los herbívoros es prácticamente nula.
Otros consumidores importantes de productos vegetales son los venados
cola blanca, quienes aprovechan hojas y cortezas. Aunque su dieta es
más flexible, también podemos mencionar al oso negro que come frutos y
moras principalmente. Sin embargo, entre todos estos seres, los
animales que comen semillas son los más importantes.
Las ardillas, ratones de campo, ardillas voladoras y aves como las
charas comen una buena parte de las semillas y también las dispersan
dentro y fuera del bosque. Esto permite a las plantas encontrar nuevos
espacios que ocupar, expandiendo el bosque o ayudando a la recuperación
de zonas deforestadas.
El intercambio de polen es la base para la fecundación de los órganos
femeninos de las plantas. Este proceso se da por medio del viento, el
agua y por animales llamados polinizadores. Entre los polinizadores
importantes están los insectos, que incluyen abejorros, polillas y
mariposas; los colibríes también son polinizadores importantes. Se ha
visto que estos tienen una predilección por las flores rojas, mientras
que los abejorros prefieren las flores azules. Este proceso es
especialmente importante para las plantas arbustivas que florean y en
donde se da la mayor diversidad vegetal del bosque templado.
Los carnívoros son los consumidores secundarios y como ejemplos están
el puma y el lince entre los felinos y entre las aves el águila real,
que se alimenta de herbívoros como conejos, ardillas y en algunos
casos, de venados. Las lechuzas también son importantes depredadores
que mantienen bajo control a las poblaciones de roedores pequeños como
los ratones de campo.
Algunos animales son bastante flexibles en cuanto a su dieta; por
ejemplo, el mapache come frutos y moras, al igual que gusanos,
insectos, peces y camarones de río.
Cuando finalmente mueren estos consumidores, son descompuestos por
larvas de insectos, bacterias y hongos que regresan nutrientes al
sistema, los cuales son aprovechados por plantas y árboles para su
crecimiento.
No olvidemos que la palabra “cadena” se utiliza para describir que cada
paso de la vida de todas las plantas y animales están ligados de una u
otra forma. Cualquier alteración en esta cadena afecta a todo el
sistema.
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